En torno a esta cuestión, aunque pueda parecer contraria al sentido común, lo cierto es que hubo momentos en la obra de Galileo en donde el tema reaparecía en toda su plenitud. En Galileo no hay una posición única sobre esta cuestión, y los cambios de criterio no obedecen a razones epistémicas u ontológicas, sino al modo en que era preferible considerar el status de los satélites de Júpiter con el fin de vender mejor su producto (sea el telescopio, sea el método de determinación de las longitudes). Sin embargo, no parece legítimo decir que Galileo haya reflexionado sobre su proceder científico o que tomase partido en una hipotética polémica en torno al realismo al modo en que lo haríamos actualmente, aunque ello no obsta para que sus intuiciones nos puedan resultar extremadamente sugerentes e, incluso, vanguardistas.